Cómo el hombre inicia en la escultura....

Anteriormente ya había escrito la "famosa pregunta" la cuál me llevo hasta este primer apartado, aunque no es la respuesta este apartado, sino que a partir de la pregunta que plantee, pues me dí cuenta que para poder comprender a estas esculturas como las más antiguas, que hasta ahora se conocen, tenía que investigar como el hombre comenzó en esta cuestión de la escultura en la piedra. Así que pues aquí esta este apartado, que espero ayude a comprender un poco más respecto a la creación de las venus que hoy en día categorizamos dentro del arte de la escultura.

Antes de comenzar, he considerado también, que para conocer el origen de la escultura, es necesario tratar también un poco acerca del origen del hombre, y la hominización, sin la cual las capacidades y habilidades que el hombre necesita para llevar a cabo una tarea como esculpir o tallar una piedra, no hubieran podido ser llevadas a cabo, debido a la complejidad, por lo que se necesitó anteriormente un la proceso de cerebralización, para "lograr dar forma a una escultura", que implica, un pensamiento abstracto desarrollado, inteligencia, valoración estética, y otros aspectos que se usan para esculpir o tallar una piedra y darle una forma, sin dejar de lado el desarrollo del aparato psicomotor. el cual hace posible esta clase de "actividades creativas".

Seguramente hemos escuchado desde nuestros primeros estudios básicos desde la Primaria y Secundaria acerca de la teoría del Darwinismo. Esta famosa teoría como recordaremos, versa de temas como la Selección Natural y sobre todo la Evolución, en la cual Darwin proponía al hombre como producto de una evolución secuencial; o sea un conjunto de factores que a través de un proceso de adaptación a su medio orilló a nuestros antepasados, a conformarse en un SER HUMANO a través de la selección del más apto.

Muchos han sido los especialistas como antropólogos, biólogos, sociólogos, paleontólogos, arqueólogos, y otros estudiosos de distintas disciplinas que han tratado de los inicios del hombre sobre la Tierra, sin embargo debido a la ya conocida especialización de las áreas de estudio, nos encontramos ante un mar de teorías, subteorías, que nos llevan a navegar en una inmensa cantidad de postulados que resultan ser in-concretos, vagos, especuladores y nos muestras una visión fragmentada, que poco ayuda para comprender la totalidad del contexto de los primeros seres humanos, su origen e inicios.









Creo necesario retomar el pensamiento de Edgar Morin, quien ha retomado la cuestión de la hominización desde un punto de vista interdisciplinario, abarcando desde lo fisiológico, cultural, social, lingüístico, ecológico, entre otros aspectos, los cuales llevaron al hombre a ser lo que conocemos hoy. He encontrado que esta cuestión de la hominización indispensable para poder conocer la forma en que el ser humano pudo liberar la mano, alcanzando el mecanicismo de tallar o darle forma a la piedra, haciendo uso de las habilidades que comenzaron a desarrollarse a partir del proceso de cerebralización, proceso que dio lugar al desarrollo de habilidades, técnicas, abstracciones, etcétera que permitieran que el ser humano pudiera esculpir, tallar y crear, materializando los pensamientos e ideas concebidos en su mente, que trataban de su entorno y creencias con respecto a lo que observaban (proyectaron su cosmovisión a lo que ahora conocemos como Arte y que obviamente en esos momento no existía tal concepto).

También añado este vídeo de algunos segundos que encontré en youtube, que realmente impresiona por que muestra en secuencias la evolución del hombre, espero les agrade.



Edgar Morin afirma que a través del bipedismo (la forma en que el ser humano sostiene su cuerpo a través de la posición vertical, usando sus pies como apoyo para desplazarse) es lo que posibilita al hombre para permitirle llevar a cabo los procesos evolutivos. Ahora bien esta liberación de las manos, permitió liberar la mandíbula, y esta la caja craneana de las tensiones mecánicas de forma que esto dio lugar a poder alojar dentro de la cavidad craneana una masa encefálica de mayor volumen, las dos cuestiones fundamentales, que al hombre le permite labrar una escultura, es la habilidad manual, y la posibilidad de abstracción a través de sus procesos cerebrales e imaginativos, así que Edgar Morin nos arroja los conocimientos necesarios para comprender el desarrollo de la habilidad del hombre consiguiendo elaborar instrumentos y otros objetos, que utilizarían en su resistencia y adaptación en el medio ambiente, donde el ocupar sus manos de forma libre, pero controlada, y CONSCIENTE, le abrió las puertas para elaborar diversos utensilios como cuchillos de pedernal, lanzas y otros objetos, y entre ellos el objeto de mi investigación LAS VENUS PALEOLÍTICAS.



Para complementar este apartado fui al Museo de Antropología e Historia, aquí en la Ciudad de México, para observar que podía servirme para esta investigación, y encontré algunas cosas interesantes, específicamente en la sala del origen del hombre y la del Poblamiento de América, en la cual me percate de que había una reproducción de la Venus Paleolítica de Willendorf, que por cierto su información era muy escasa, y más adelante había unos aparadores donde se mostraban varios tipos de piedra, procesos de tallado, y como a través de piedras más duras tallaban la piedra, y a través de otras la lijaban o daban una especie de brillo, lamentablemente debido a que las venus están hechas en distintos materiales, donde nace otra pregunta de como se hacían éstas y que ocupaban para tallar cada una, sin embargo para no salir del tema, dejó algunas imágenes interesantes de algunos objetos, a los cuales les tome algunas fotos, entre ellas la réplica de la Venus de Willendorf, que se encuentra en una de las salas del museo.










Bibliografía.

MORIN, Edgar, El paradigma perdido, Ensayo de bioantropología, Edit. Kairos. págs. 61-95